¿Qué ocurre con las sociedades civiles en el nuevo Impuesto sobre Sociedades?
La nueva Ley 27/2014 del Impuesto sobre Sociedades incorpora como contribuyente a las sociedades civiles con objeto mercantil a partir del ejercicio 2016.
En el caso de que el objeto de una sociedad civil sea mercantil, a partir del 2016, deberá declarar y tributar en el Impuesto de Sociedades.
El efecto de esta medida elimina la división del rendimiento obtenido entre el número de socios tributando individualmente al tipo correspondiente a cada uno de ellos, en función de sus características.
A ello habrá que añadir la tributación de los socios en IRPF por los rendimientos que obtengan de la sociedad. Por lo que la opción de la sociedad civil para desarrollar una actividad empresarial frente a las sociedades limitadas, deja de tener diferencias a nivel tributario.